Ven como seas
- Jaime Santana
- 10 abr
- 2 Min. de lectura

Alain Acosta
La Asociación Mujeres Unidas del Mundo (AMUM), llevó un proyecto llamado Mujeres sin Fronteras, en un hermoso lugar llamado Tours en Francia, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
“Para realizar este proyecto nos encontramos con la Asociación Naya Family y el Centro Social Plurielles, todo gracias a la colaboración de la profesora de español Lydia Gatard, quien también es una persona luchadora por los derechos de la mujer y que desde el primer contacto que tuvimos no dejó de trabajar para que estas actividades fueran posible”, explicó la presidenta de AMUM.
Comentó González que la preparación de este viaje comenzó el año pasado gracias a la iniciativa de Macarena Barría, una de las integrantes de la asociación, quien tenía en Francia un contacto con una persona muy feminista y luchadora. Luego de una conversación con ella, AMUM fue invitada a participar en los eventos del Día de la Mujer que NAYA realizaría en Tours (Francia).

Luego de barajar varias actividades, se decantaron por una obra de teatro: Frágil, una propuesta unipersonal en la cual se enfoca el maltrato hacia la mujer, sus cambios y los comportamientos que tenemos culturalmente arraigados.
“Como los derechos de autor son de una organización que se llama Mojo de Caña, nos reunimos con ellos, quienes nos dijeron que les encantaría que esa obra se presentara y además propusieron que viajaran la persona que hace el show y la sonidista”
Lo siguiente fue comunicarse con las integrantes de NAYA, que es un grupo que apoya a la gente más desfavorecida, con base en donaciones que reciben. Con ellas organizaron las actividades, reuniones, pernoctas y comidas. En Francia, les garantizaban el local para presentar la obra, la comida y lugar para dormir. “Fue entonces cuando empezamos a comunicarle a las compañeras para que se apuntaran las que quisiera ir, siendo el único requisito pagarse el boleto”, explicó Sonia.

“Cuando llegamos nos recogieron con una furgoneta y fueron 3 horas de viaje hasta nuestro destino: Tours, un pueblito maravilloso que es un caramelito de bonito donde nos hicieron de noche una visita guiada y nos invitaron a cenar. Nos alojamos con dos familias, en unas casas acogedoras. Sus dueños son ecologistas, gente activista, gente con conciencia de lo que hace mal al planeta”.
Los siguientes días sostuvieron reuniones con la asociación anfitriona, asistieron a encuentros realizaron encuentros en torno al feminismo; fueron a un evento con Plurielles, un café de mujeres que es un centro feminista; participaron en un taller sobre los microrracismos y los micromachismos aprendidos en nuestros lugares de origen; presentaron la obra de teatro, realizaron una recogida de comida, hicieron un taller de comidas del mundo y finalmente se incorporaron a la marcha del Día de la Mujer.
Fueron días de contactos, reuniones y encuentros de reflexión. “Allí vimos un nivel humano precioso, casi era como si nos conociéramos de toda la vida. Yo creo que eso se alcanza porque estamos en la misma línea de querer ayudar, de querer hacer, de querer que la gente esté mejor, que todo el mundo esté mejor. Esa es la idea”, reflexionó la presidenta de AMUM.
Fotos: Cortesía de AMUM
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