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Un bar como testigo del rechazo a los refugiados

Andreína Alcántara.


«The old oak» (El viejo roble) es una película dirigida por el cineasta británico Ken Loach, considerado un maestro mundial del cine social. Este filme que busca reivindicar el papel de la comunidad y la solidaridad entre los pueblos, tiene entre sus escenas principales la llegada de un autobús lleno de refugiados procedentes de Siria, que buscan un lugar donde reiniciar sus vidas.



 Lo que ignoran los recién llegados es que no serán bienvenidos y arribarán con el rechazo total de una parte de la población local. Al descender del autobús en el que viajan, Yara (Ebla Mari), una joven que anda con parte de su familia, es agredida y su cámara fotográfica, un objeto significativo en su viaje como refugiada, se transforma en un hilo conductor de la trama que deja al descubierto el odio, el racismo y la xenofobia.  


 «The old oak» se denomina el único bar de Durham, ciudad ubicada al noreste de Inglaterra, lugar en el que en 2020 se produjo el cierre de la última mina de carbón de ese país, lo cual derivó en una profunda crisis social y económica. A partir de este acontecimiento real, se presenta una historia que muestra cómo nace un discurso de odio, racismo y xenofobia en un contexto de pobreza y desesperanza entre la clase obrera.


 Sin embargo, no todo es malo en la película,  la amistad de la joven protagonista con el dueño del pub, TJ Ballantyne (Dave Turner), surge como un catalizador para la comprensión mutua. Yara se interesa por el pasado minero del pueblo y descubre la importancia de la unión de la comunidad en la lucha obrera.


 «El viejo roble» recibió varios premios en festivales como Locarno y Valladolid, así como nominaciones destacadas, entre ellas, la de mejor película en el Festival de Cannes en 2023.  


Está disponible en Movistar Plus+

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