Adriana Agudo Vicci. Grupo Cieg. @_mochiladeemociones
Migrar no es tarea fácil. Entre aprender un idioma nuevo, sobrevivir a los menús con nombres impronunciables, explicarles a tus amigos locales que sí, en nuestros países hace calor en los días decembrinos, resistir a la cuesta de enero…parece que tenemos bastante cuando aparece el Blue Monday.
Pero, antes de que te hundas en el sofá con una manta a punto de dar comienzo a un maratón de tu serie favorita, respira hondo.
Hoy vamos a darle la vuelta al Blue Monday, porque si algo sabemos los migrantes es cómo tomar el caos y convertirlo en reto y cuando tenemos algo de tiempo (pocas veces), entretenernos con él.
Antes de seguir veamos cómo se inició esto. El término se refiere al día más triste, más deprimente del año y quizás tenga que ver con la finalización de las fiestas decembrinas y las deudas adquiridas en esa época o la activación para la ejecución de los propósitos de fin de año.
En cualquier caso, Cliff Arnall, un psicólogo británico creó una fórmula cuyos resultados llevaban a esa conclusión.
Así las cosas, aquí entramos nosotros ¿seremos capaces de darle la vuelta a la tortilla?
Te dejo un mini-manual migrante para sobrevivir al Blue Monday.
1. Haz un balance de tus propósitos de año nuevo. Si es posible con sentido del humor.
Si uno de tus propósitos era “ir al gimnasio” y no hay manera de empezar este desafío, ¿Qué te parece si: 1. Aprendes un nuevo idioma; o, 2. Descubres el mejor lugar para comprar comida de tu país (nostalgia aparte)?
2. Invéntate un "día especial" para ti.
Si los británicos pudieron inventar el Blue Monday, tú también puedes. Proclama este día como el “Día Internacional de las recetas de cocina de los migrantes” o cualquier otro que desees. Rescata esa receta tradicional de tu país y celebra tus logros, que seguro que son muchos.
3. Encuentra humor en los pequeños desastres
¿Sigues confundiendo palabras en tu nuevo idioma? ¡Perfecto! Compártelo con tus amigos. Decir “cobija” cuando quería decir “manta”, “carro” cuando lo que se espera es “coche”, puede ser una manera simpática de empezar una lista de anécdotas parecidas.
4. Rodéate de tu gente
Si conoces a otros migrantes, reúnanse y compartan anécdotas junto a tus nuevas amistades del tu país de acogida. Hablar sobre las veces que te sorprendiste con los magníficos platos que estás saboreando o sobre cómo todavía no dominas el sistema de transporte, puede convertirse en una terapia de risa colectiva.
5. Date un gusto (y sin culpa)
¿Tienes un platillo favorito? ¿Una película que te haga reír hasta llorar? Este es el momento de consentirte. Que no te detenga el frío o esa abundancia de nubes tan peculiar en estos países. El Blue Monday será para ti una nueva forma de expresar agradecimiento y festejar tus pequeños pasos.
El truco está en cómo lo afrontas
El Blue Monday es tan triste como tú decidas que sea. A decir verdad, cualquier día puede serlo si te lo permites.
Como migrantes, sabemos que adaptarse a un lugar nuevo no siempre es fácil, pero también sabemos que no hay desafío que no podamos superar (a veces con lágrimas y algunas sonrisas).
Así que, si te sientes un poco azul este lunes, recuérdate que hasta el más gris de los días puede terminar con una buena taza de chocolate caliente.
Dos últimos detalles:
La empresa Sky Line basada en el hallazgo de Cliff Arnal, insistió en que tenía la solución a la tristeza: viajar con ellos. Te imaginarás el resultado. A partir de este momento, el día más triste del año se convirtió en uno de los días mejor aprovechados por el marketing.
En Psicología, el color azul representa confianza, paz y seguridad.
¡Brindo contigo y por ti en este 2025!
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