Cuando nos dan la bienvenida, agradecemos de diversas formas, la cortesía de ser recibidos. En los diccionarios, uno de los formalismos es responder con un “Bienhallados”. Por eso, cada vez que alguien nos diga “bienvenidos” en palabras, gestos o hechos, les responderemos “BIENHALLADOS”, porque será nuestra manera de compartir y dejar constancia de la alegría de nuestro encuentro con el otro, de las propuestas que vamos imaginando, creando y haciendo realidad como inmigrantes que aportamos en la construcción del porvenir de un futuro en común.
En esta sección, va la historia de un Bienhallado....
Llegué a Gran Canaria sin conocer a nadie. Venía desde Argentina, con mis dos hijos pequeños. Ellos han sido mis grandes compañeros y cómplices de esta aventura que ya lleva 18 años en tierras canarias.
Los y las canarias me ofrecieron todo su cariño, me aconsejaron que era lo mejor para adaptarme y a dónde tenía que acudir para hacer mi vida aquí. Me ayudaron a entender sus costumbres, a compararlas con la mías y a entenderlas.
He trabajado desde cuidadora de mayores, de niños, limpiadora y asistente personal. Luego de un largo camino de perseverancia, el 27 de mayo, acompañada por las mujeres migrantes de diversos continentes en las Islas Canarias, presentamos la Asociación de Mujeres Unidas del Mundo en Canarias (AMUM), organización de la cual soy Presidenta.
Por eso y muchas más razones, me siento una BienHallada en Canarias.
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