Luis Javier Bazán. Madrid. Especial para BienHallados.-
Fotos Marianny Arteaga y Cortesía de "Pa que Moncho"
Ramón Padrón Silva, cocinero y propietario del restaurante venezolano no cabía en su felicidad y asombro porque su receta familiar fue considerada como la tercera mejor tapa en la IV Edición del Festival Gastronómico de Alcorcón (Madrid).
“Nunca pensé que podía ganar algo. Yo participé con mucha emoción y la esperanza de hacer las cosas bien. Fue una sorpresa. Había 51 platos participantes y mi empanada quedó tercera. Me emocioné mucho”, comentó.
Entrega del Premio a la mejor empanada
“Pa`que Moncho” es un restaurante afianzado en la localidad madrileña de Alcorcón desde hace tres años. Es el segundo negocio que emprendía Padrón junto con su esposa Maryuri Rodríguez, después de un traspié al invertir unos ahorros y perder, económicamente, la inversión en un negocio de víveres.
“Nunca pensé que podía ganar algo. Yo participé con mucha emoción y la esperanza de hacer las cosas bien. Fue una sorpresa. Había 51 platos participantes y mi empanada quedó tercera. Me emocioné mucho”, comentó.
“Pa`que Moncho” es un restaurante afianzado en la localidad madrileña de Alcorcón desde hace tres años. Es el segundo negocio que emprendía Padrón junto con su esposa Maryuri Rodríguez, después de un traspié al invertir unos ahorros y perder, económicamente, la inversión en un negocio de víveres.
“Comenzamos con la frutería y nos fue mal. Fue como irnos a menos, pero le dije a mi esposa que íbamos a salir de esta y seguimos adelante. Apareció una oportunidad en este negocio y nos atrevimos. Y ha sido lo mejor. Gracias a Dios hemos crecido y pudimos salir adelante”, expresó.
El restaurante es uno de los locales más demandados en la localidad sur-madrileña. No solo atienden al público venezolano, también se han hecho de una clientela de españoles, colombianos, ecuatorianos o peruanos que, al probar el sazón de la cocina venezolana, se han convertido en comensales frecuentes.
“La experiencia de la frutería me enseñó dónde comprar la mercancía, cómo trabajar con el público de aquí, a conocer el sistema tributario, a dónde sacar los permisos, a leer el mercado. Así nació esta idea y ya vamos por abrir otro negocio exclusivamente de venta de pollos al carbón”, relata.
Padrón aterrizó en España hace poco más de 5 años, antes de la pandemia y trabajó como repartidor de comida rápida en la zona de Móstoles, Alcorcón y Fuenlabrada. Poco a poco, comenzaron a llamarle “Moncho” -cosa que no le agradaba- pero con el tiempo se convirtió en la identificación de un próspero negocio en vías de expansión.
“Yo trabajé muchos años en la zona de Villa de Cura, en los Valles de Aragua (en Venezuela) vendiendo distintas mercancías a créditos, y quería hacer eso aquí. Cuando llegué me di cuenta de que las cosas en este país eran muy diferentes y me tocó adaptarme. Me costó mucho usar el GPS, soy malo con la tecnología, pero en mi trabajo de repartidor nunca entregué una comida fría o tarde”, recuerda.
Aquí se cocina con amor
Padrón nunca ha estudiado cocina y en su futuro buscará titularse en ello. Todo lo que sabe es porque en casa de su familia aprendió el arte de los fogones. El toque está en las pequeñas cosas y los detalles.“Le pongo mucho amor a lo que hago y ese es parte del secreto. Uno no puede cocinar con rabia ni amargura porque todo te sale mal. Yo me relajo y me entretengo preparando los pedidos”.
La organización del Festival Gastronómico de Alcorcón le premió una empanada muy típica venezolana. No existen mayores misterios. Se trata de una elaboración de carne mechada, con masa de harina de maíz, frita en aceite nuevo y con mucho relleno.
“Competimos con nuestra comida más demandada y quedamos terceros por encima de tapas muy tradicionales españolas. Ya eso para mí es un honor. Soy muy agradecido con las personas que han creído en mí, en nuestra carta y en el negocio Aquí cocinamos con amor”, insiste.
Otra de las claves que detalla nuestro entrevistado es el valor por el trabajo que le inculcaron en casa. Sus padres nacieron en el El Hierro, una de las islas en Canarias, emigraron a Venezuela en
Siempre ha estado convencido que la marca es lo más importante y todo se consigue con trabajo honesto, sin envidias, poniendo todas las energías en el objetivo y tratando a los comensales con un trato distinguido.
Comments