Redacción BienHallados/Colombia/Fotos cortesía Internet
Colombia es un país donde la alegría siempre está presente entre sus más de 51 millones de habitantes, especialmente en ciudades de las regiones costeña o antioqueña, como Barranquilla, Cartagena, Santa Marta o Medellín, e incluso su capital, Bogotá, a pesar del clima frío que allí impera la mayor parte del tiempo.
Esa alegría del colombiano adquiere mayores características en la temporada navideña, cuando los colombianos disfrutan en las calles o en las casas cantando, con el sonar de los acordeones, tamboras, charrascas u otros instrumentos sus cumbias, bambucos, porros, mapalé, paseos o vallenatos, su alegre música.
La población colombiana sigue siendo tradicional, conservando sus tradiciones navideñas en esa temporada propicia para la reunión familiar, temporada que se inicia el 16 con la novena de aguinaldo, hasta el 24, nueve días en los que se reivindica lo que la Biblia y la historia ha enseñado a los cristianos: el nacimiento del niño Jesús.
Antes de esa fecha, el 7, se encienden velas y faroles en los hogares, y a bordo de embarcaciones deslizándose por los ríos. Esa novena invita a la familia colombiana a reunirse frente al pesebre, donde, además de las figuras de los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar, han sido colocados muñequitos de otros personajes, así como de animales pueblerinos, como vacas, cabras, caballos o burros, entre otros, y la noche del 24, la de un niño, representando a Jesús, nacido milagrosamente.
Mujeres, hombres y niños, se reúnen frente a los pesebres para cantar y rezarlos gozos, y el 25 se procede a la entrega de los regalos que han llevado los Reyes Magos o San Nicolás.
Durante esos nueve días, en pueblos y ciudades de Colombia se embellecen los jardines o compartimiento de hogares y centros comerciales con la Flor de la Nochebuena
También en diciembre, en Colombia, a la temporada navideña se unen otras celebraciones, como el día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el 8, el 16 el día del migrante, el 14 el de San Juan de la Cruz y el 25, hasta el 30, la Feria de Cali.
Durante casi todo el mes, mujeres, hombres y niños, se reúnen frente a los pesebres para cantar y rezar los gozos y el 25 se procede a la entrega de los regalos que han llevado los reyes magos o San Nicolás.
Es una temporada de comidas, en especial la noche del 24 y el 25, en la que no pueden faltar algunos alimentos, como tamales, carne de cerdo o de pollo, buñuelos, carne fría y como postres la natilla y lo que conocen como brevas, un jugo de frutas.
El día posterior a la Noche Buena también se come el tradicional Roscón de Reyes. Las navidades colombianas, por lo general, invitan a orar en familia o en reuniones de amistades, como fieles cristianos que es la mayoría, al punto de que en el país, 97,01% siguen el cristianismo, con 70,7% de católicos y 10% de protestantes. Pero todos tienen como dogma principal la alegría.
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